Habíamos dicho, al igual que otras fuentes, que el hermano y otros implicados iban a ser apresados. Esto ha ocurrido gracias a la acción conjunta de la DEA y la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Miami, Florida.
Estas instancias, en coordinación con las autoridades de la República Dominicana han dado a conocer que se apresaron a otros tres hombres. Se les acusa de estar vinculados a esta red de narcotráfico internacional que dirigía el hasta hoy diputado Miguel Andrés Gutiérrez Díaz.
Se trata de los hermanos Endy de Jesús y Danny Núñez Mármol, quienes fueron detenidos la semana pasada cuando ingresaron a territorio norteamericano por Miami. Mientras que el hermano de Gutiérrez, Miguel Emilio Gutiérrez Díaz, fue apresado este jueves al arribar por esa terminal desde la República Dominicana.
Habrá que ver cómo siguen cayendo los demás miembros de esta red, no solo del entorno del diputado Gutiérrez, sino también de otros funcionarios. Estamos hablando de un expediente que incluye a civiles, militares, y empresarios vinculados a esta red de narcotráfico.
Por otro lado, desde el punto de vista de Estado y de gobierno este hecho habla muy mal de nuestra Cámara de Diputados. Hasta el día de hoy no se tiene noticias de ningún proceso disciplinario, de cuál será la suerte que correrá este diputado. También cuestiona al partido de gobierno que lo sigue teniendo entre sus filas cuando debió al menos suspenderlo mientras se realiza la investigación.
Este caso también saca a relucir otras debilidades de nuestro sistema electoral y de partidos que debe tomarse en serio. En primer lugar cuestiona los mecanismos de depuración que tienen los partidos políticos para escoger a sus miembros y candidatos. En segunda lugar deja mucho que desear de la ley electoral que, aparentemente, tampoco realiza ningún mecanismo que impida a estas personas postularse.
Una de las razones por las que se tomó la decisión de que el Estado contribuyera económicamente con los partidos políticos, era precisamente esta. Se argumentó que si el Estado aportaba los partidos no tendrían necesidad de que dinero mal habido entrara a sus instituciones.
Lo que estamos viendo no es solamente que está entrando dinero del narcotráfico, sino que los propios narcotraficantes están siendo candidatos. Esto no se puede seguir permitiendo porque el mensaje a la sociedad es sumamente negativo.
Se sabe que hasta no dictarse una sentencia que lo declare culpable, no se puede asumir ninguna postura radical. Pero este no es el primer caso que involucra a un narcotraficante en una posición de diputado o senador. Personas acusadas y confesas de lavadores de activo, y miembros de una red del crimen organizado que llegan al poder legislativo.
La sociedad demanda que se envíe una señal no solamente de rechazo y repudio, sino de que no se siga admitiendo y protegiendo estas personas.
El legislativo es el principal poder del Estado, allí se hacen las leyes y quienes lo integren deben ser personas ejemplares y de moral alta.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.