Creo que todo el país se indignó ante el caso de Santa Arias que fue golpeada y dejada tendida en la calle por Alexis Villalona en Baní. Una vez se hiciera viral esta acción se produjo la desaparición del agresor, convirtiendo este hecho en una causa asumida por la sociedad.
El pueblo entero elevó su protesta y pidió a gritos que fuera apresado pues tal agresión no podía quedar impune. En más de una ocasión Santa Arias, la mujer agredida, dijo que ella no aceptaba dinero, sino justicia. Dio a entender que su dignidad estaba por encima de cualquier suma económica y que Villalona debía pagar con cárcel.
Sobre el hecho se tejieron muchas conjeturas y sugerencias, entre ellas las de José Laluz quien aconsejó a la agredida llegar a un acuerdo económico. En palabras de Laluz si ella aceptaba un millón de pesos mejoraba algunas situaciones económicas y él dejaba eso como estaba. Como podrá entenderse las redes ardieron en improperios contra el comunicador quien, posteriormente, desistió de su sugerencia, aunque parece que Santa Arias si la guardó.
En el día de ayer la sociedad quedó en total sorpresa cuando Santa Arias anunció que iba a desistir del sometimiento. Según sus palabras está buscando de Dios y que ella eligió vivir en paz, además de que aceptaba su perdón.
Ante esta decisión es de esperarse que se ciernan cantidades de hipótesis y entre ellas se afirma que terminó haciendo caso a José Laluz.
Se había dicho que Arias, quien ha sido operada del corazón, pensaba desistir por cuidar su salud. De hecho, trascendió que estando bajo la protección del Ministerio de la Mujer en una casa de acogida fue sacada en dos ocasiones a emergencias.
Su condición le estaba haciendo contemplar la decisión de desistir del caso, y es normal que la sociedad se sienta decepcionada. La decisión de Santa Arias ha sido un balde de agua fría ante un pueblo que luchó incesante clamando justicia por ella.
En las redes se ha manejado la versión de que recibió 1.2 millones de pesos, afirmación que tanto ella como Villalona desmintieron. En nuestro caso pensamos que sí hubo dinero de por medio porque estas decisiones no se toman a la ligera.
Ahora bien ¿Podría este precedente nefasto hacer que la sociedad no se solidarice con otras causas semejantes en el futuro? Pensamos que, pese a este desenlace triste la sociedad debe seguir siendo solidaria.
Nos alegra que, pese a todo esto, el Ministerio Público continúe con el caso y hoy le dictaron tres meses de medida de coerción. Ya veremos cuál será el desenlace.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.