PUERTO RICO.– Toda persona que provoque una muerte mientras conduce bajo los efectos del alcohol o drogas deberá cumplir una condena obligatoria de 15 años de prisión, según establece el Proyecto del Senado 353, aprobado recientemente por la Cámara Alta de Puerto Rico.
La iniciativa busca modificar la Ley de Vehículos y Tránsito de la isla, eliminando la posibilidad de que los culpables de este tipo de hechos puedan beneficiarse de penas alternativas como el arresto domiciliario o los servicios comunitarios.
Esta reforma legal toma fuerza tras la indignación pública generada por el caso de Mayra Nevárez, quien originalmente fue sentenciada a medidas alternativas por el fallecimiento de Justin Santos, hermano del cantante Arcángel, en un accidente de tránsito causado por conducción en estado de embriaguez.
“La concesión de penas alternativas en casos de muerte por conducción bajo los efectos de alcohol o sustancias controladas envía un mensaje equivocado a la sociedad, minimizando la gravedad del delito y reduciendo su capacidad disuasiva”, se lee en la exposición de motivos de la medida legislativa.
Con esta enmienda, el Senado busca fortalecer la respuesta penal ante este tipo de delitos y promover una cultura de mayor responsabilidad vial, enviando una señal clara de que las consecuencias de conducir intoxicado serán severas e ineludibles.
El proyecto ahora pasará a la Cámara de Representantes para su evaluación y eventual aprobación.