A propósito del tema de la corrupción nosotros seguimos sin entender porqué se dejan acumular tantos casos y existen tantos expedientes abiertos. Ahora se abre un nuevo capítulo con el caso de Marisol Franco, esposa de César el abusador, quien fue condenada a una medida de coerción de prisión domiciliaria y la acaba de violar.
Existe un protocolo en que los convictos que son condenados a prisión domiciliaria son supervisados y Marisol Franco no fue hallada en su casa, no contaba con una autorización y esto ha hecho que esta acusada de lavado de activos por narcotráfico haya sido noticia nuevamente.
¿Por qué destaco el tema de que en República Dominicana nada funciona bien y aquellos casos de personas que son acusadas sin resolverse afectan la institucionalidad? Porque, precisamente en diciembre del año 2020 en el juicio al hermano del expresidente Danilo Medina en la operación anti pulpo, salió a relucir, de la mano del Ministerio Público, que la empresa que había sido contratada para ofrecer el servicio de los brazaletes que son colocados en el tobillo como mecanismo de monitoreo 24 horas había sido objeto de corrupción y que la Procuraduría General de la República, bajo el mando de Jean Alain Rodríguez, había contratado de manera irregular, violando los derechos de quienes habían ganado el concurso.
Significa que ni siquiera el propio estamento encargado de perseguir la corrupción quedó fuera de este esquema tratando de agenciarse un contrato multimillonario y este tema de los brazaletes se ve afectado porque se trata de una tecnología de punta utilizada en todos los países que ofrecen la prisión domiciliaria como una alternativa, pero esto no se puede hacer sin un brazalete porque del contrario habría que enviar un vigilante de supervisión, pero ¿cuántas veces habrá salido Marisol Franco? ¿fue la primera vez? ¿estaba en una emergencia, no lo estaba? ¿es justo que se le retire o no la prisión domiciliaria?
Todo esto es muy subjetivo porque, si se le quisiera hacer daño a Marisol Franco, se le haría desde cualquier sector, pero cómo creerle a una imputada por lavado de activos cuando usted la manda a su casa para que dependa de ella su libertad ¿no les parece un tanto ridículo todo esto?
La procuraduría especializada en lavado de activos y persecución de la corrupción solicitó la variación de la medida de coerción que fue otorgada a Marisol Franco.
En un documento firmado por Luis González, explica que la también pareja del abusador había violado los protocolos que sustentan la prisión domiciliaria, medida que le fue otorgada en el mes de febrero del 2020 atendiendo a una petición de las partes sin oposición del órgano persecutor debido a una condición médica postparto.
Además de prisión domiciliaria el cuarto juzgado de la instrucción del Distrito Nacional dictaminó impedimento de salida contra la encartada. Todo este tema de la Procuraduría especializada de antilavado y la fiscalía del Distrito Nacional genera el debate de qué espera el Ministerio Público para resolver el problema de los brazaletes que afecta todo el sistema penitenciario. Muchas personas que no son un peligro están guardando prisión porque no se puede garantizar el monitoreo.
Eso salió a relucir en un juicio en diciembre, pero ¿usted ha escuchado hablar más de ese caso? ¿quién contrató? ¿quién pagó el contrato? Esta es una más de las asignaturas pendientes que tenemos en República Dominicana.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.
