SANTO DOMINGO.- El superintendente de Bancos de la República Dominicana, Alejandro Fernández W., subrayó la importancia de que las entidades financieras avancen hacia la modernización de sus sistemas de control de riesgos, alineándose con estándares internacionales como los establecidos por Basilea y las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Según Fernández, esta adaptación es una consecuencia natural de la evolución del sistema financiero y no debe considerarse solo una recomendación del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea o del Fondo Monetario Internacional (FMI), sino como un objetivo fundamental.
Durante su discurso en la clausura de la II Jornada Anual de Gestión de Riesgos, organizada por el Club de Gestión de Riesgos de la República Dominicana, Fernández destacó que los bancos actuales enfrentan riesgos más complejos que en el pasado, y, por lo tanto, la regulación debe actualizarse para reflejar esta realidad. «Los bancos de hoy no solo están expuestos al riesgo de crédito, como ocurría en 1988 o 2002. El sistema financiero ha cambiado, y la regulación debe hacerlo también», afirmó.
El superintendente también señaló que la estabilidad y solvencia actual del sistema financiero dominicano presentan una oportunidad única para realizar ajustes en el marco regulatorio, con el fin de aumentar la capacidad de los bancos para absorber pérdidas y manejar otros riesgos, como el operacional, el de mercado y el de tipos de interés, en línea con las mejores prácticas internacionales.
Fortalecimiento del sistema financiero dominicano
Fernández explicó que la implementación de los estándares de Basilea, que exige a las instituciones financieras mantener mayores niveles de capital de alta calidad, no solo fortalece su capacidad para enfrentar crisis financieras, sino que también reduce el riesgo sistémico. Las grandes entidades financieras, en particular, deben mantener capital adicional acorde con su impacto potencial en el sistema financiero.
La Superintendencia de Bancos ha estado trabajando activamente en la creación de una metodología común para la planificación de capital (ICAAP) y en la realización de pruebas de estrés que evalúen la resiliencia de las instituciones ante posibles escenarios de crisis.
Transparencia y credibilidad internacional
Además de los aspectos prudenciales, Fernández resaltó los beneficios de adoptar principios contables contemporáneos, como el uso de valor razonable en los portafolios de inversión, tal como se promueve en las NIIF y en los principios contables generalmente aceptados en Estados Unidos (US GAAP). Estas medidas mejoran la transparencia y credibilidad del sistema financiero dominicano ante la comunidad internacional.
Finalmente, Fernández afirmó que la implementación de estas mejores prácticas garantiza la sostenibilidad del sistema financiero a corto, mediano y largo plazo, reforzando su capacidad para enfrentar desafíos futuros y asegurar una gestión adecuada del capital.
