Se agrava la situación en Colombia tras el asesinato de la encargada de los Derechos Humanos Cecilia Valderrama. Este hecho horrendo agrega una tensión más fuerte al gobierno de Iván Duque y amenaza su estabilidad de cara a las próximas elecciones de Colombia ya que Naciones Unidas, junto a la Comunidad Internacional, han condenado el asesinato de esta activista y exhortan sancionar a los responsables.
Colombia está sumergida desde hace unas semanas en una fuerte crisis social que inició como un reclamo ante la desafortunada idea del gobierno de someter una reforma fiscal con el objetivo de palear la crisis económica que vive el país.
La manera en como respondió la policía convirtió la lucha en un reclamo en contra de la violencia policial, acción que se ha recrudecido en la medida que el presidente ha fallado en sus intentos de apaciguar la situación y la policía continúa la represión.
Colombia es un país que históricamente ha sufrido conatos de violencia por la misma realidad social que ha vivido con el narcotráfico y las guerrillas que durante muchos años han puesto en vilo la estabilidad emocional de su gente, sin embargo, es un país que ha tenido un buen crecimiento y estabilidad macroeconómica.
Este asesinato es una especie de baldé de gasolina a todo el fuego que ha estado rodeando al presidente Iván Duque.
De acuerdo a la información del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz el cuerpo de la activista fue encontrado en un potrero el miércoles luego de que fuera puesta su desaparición el pasado martes 11 de mayo ante las autoridades departamentales.
La activista Cecilia Valderrama formaba parte de la Asociación de Mujeres de la vereda El Escobal y era lideresa del cañón de las hermosas que se ubica al sur, en el centro oeste de Colombia.
En el año 2016 el presidente Juan Manuel Santos firmó un acuerdo de paz con las FARC lo que suponía el cese de la violencia en Colombia, un acuerdo que concitó la aprobación de todo el mundo, aunque con algunas críticas, sin embargo, estas jornadas de lucha han puesto de manifiesto que la violencia simplemente cambió de sujetos. ¿A qué nos referimos?
Colombia tendrá elecciones presidenciales en el año 2022 lo que ocasiona fuertes enfrentamientos entre los líderes políticos de ese país. Lo que se estila, hasta este momento, es que detrás de las protestas pueden estar las manos invisibles de los líderes de oposición que aprovechan la coyuntura para entrar en la jugada de desestabilizar, es una hipótesis delicada pero no descabellada si analizamos los discursos de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, dos exaliados que se odian a ultranza.
Esta muerte, sin lugar a dudas, pone mucho más difícil la situación desde nuestro punto de vista, el homicidio de Balderrama es el número 63 de una lista de activistas, defensores de los Derechos Humanos que han sido asesinados en Colombia apenas en lo que va de año. Estamos hablando de 1,179 activistas víctimas de este crimen desde la firma del acuerdo de paz del año 2016.
No será esto el preludio del fracaso de ese acuerdo de paz. Iván Duque no logra aglutinar porque algo sí queda claro y es que la división y los intereses creados profundizan más la crisis y bloquean las posibilidades de que haya un acuerdo en Colombia.
Por: Francisco Tavarez, el Demócrata.