El objetivo general de este trabajo ha sido diseñar un proyecto de comunicación Transmedia para Multimedios El Demócrata, que contribuya a sensibilizar a las personas sobre la violación de los Derechos Humanos a causa de los flujos migratorios en LATAM/caso Haití.
En este plano decidimos entrevistar a expertos en el tema de los Derechos Humanos y de Haití para poder darle un soporte testimonial y conceptual a este proyecto Transmedia.
Dentro de las personas entrevistadas ha estado Pedro Baños, experto en geopolítica quien nos presentó un panorama importante del contexto global de los flujos migratorios.
De igual manera entrevistamos a César Cordero, él nos ofreció una panorámica del contexto migratorio en América Latina y lo que representa específicamente el caso Haití. Su abordaje es importante porque lo hace desde una perspectiva inclusiva. Mira el tema haitiano y las relaciones con los demás países de Latam desde un sentido humano.
La otra persona entrevistada es el politólogo Rafael Álvarez de los Santos quien hace un análisis social de los flujos migratorios y de la situación socioeconómica y política que vive Haití y las situaciones que conllevan al haitiano a tener que migrar.
Este proceso se analizará desde lo global a lo local, comenzando por ese contexto geopolítico que nos aporta Pedro Baños.
Al momento de hablar de sensibilizar ante la violación de los derechos humanos en los flujos migratorios lo primero que nos dice Pedro Baños es que se debe tomar en cuenta al abordar este tema que se trata de personas, de seres humanos y que nadie quiere salir de su país e ir a un lugar donde quizá no se le respeten sus derechos.
Baños entiende que los flujos migratorios son un fenómeno que han existido a lo largo y ancho de toda la historia. Los flujos migratorios no son nada nuevo, han existido a lo largo de la historia por diferentes razones: por enfriamiento, pero también por calor, por hambre, conflictos bélicos como sucede ahora, por buscar la mejora de vida para ellos y sus hijos en lugares en donde el desarrollo se ve más avanzado.
Lo que sucede es que ahora el flujo migratorio tiene una novedad y es que por el avance de la tecnología todos nos estamos viendo, todos nos estamos conociendo. Ahora todo el mundo pone en internet los momentos más felices de su vida, pero quizá se vea en la necesidad de migrar porque lo que presentan no es real. Mirando la realidad como español nosotros también somos resultados de migraciones como lo es Estados Unidos y otros países.
Haciendo una aproximación interesante hacia la senilidad humana del fenómeno migratorio Baños señala lo delicado que es que el discurso nacionalista al momento de abordar el fenómeno de los flujos migratorios. Como todo, necesita, por parte de los dirigentes políticos de una gran sensatez. Se necesita de un planeamiento estratégico, que vaya mucho más allá de un planeamiento ideológico porque la ideología puede ser tremenda perjudicial no solo para los que están, sino para los que se quieran quedar u organizar.
Haciendo un símil la migración es como un barco que si solo le entras gente se van a terminar de afectar los que ya viven en el barco y los que están llegando.
Respecto a la violación de los Derechos Humanos Baños entiende que hay muchos países que se aprovechan de esta migración y maltratan a seres humanos que simplemente están tratando de buscar para ellos y sus familiares una vida mejor.

FUENTE: EL DÍA
Debemos diferenciar entre las personas desplazadas que son las que se trasladan de un lugar a otro en su propio país y las personas refugiadas que son las que salen de su país por algún tipo de situación que amenazan su vida y piden asilo en otro país.
Respecto al rol que juega la ONU en el cuidado de los DD. HH de las personas migrantes Pedro Baños entiende que las Naciones Unidas no da abasto con tantos casos, pero que además la ONU es prácticamente cinco países que conforman el Consejo de Seguridad y que las cosas que no respondan a sus intereses pues se quedarán en agua de borrajas.
Por ejemplo, podemos ver el caso de Yemen, Siria y países asiáticos en donde la situación de las Naciones Unidas no está muy decidida, sobre todo porque sus presupuestos no dan para más. Al final Naciones Unidas vive de los presupuestos de los países, de lo que ellos aportan y curiosamente países como Estados Unidos son los principales deudores.
Al inicio Baños habló de lo delicado del nacionalismo y las ideologías al momento de abordar el tema de los fenómenos migratorios por lo que decidimos preguntarle ¿cómo relacionar el sentido de acogida que debe tener cada nación con los migrantes y la libre determinación que tienen los países para el trato que consideren que deben darles y proteger su soberanía?
A veces se confunde el migrante normal con el solicitante de asilo porque este último sí que tiene derechos adquiridos y a esto ningún país se debería negar. Otra cosa es cuando un migrante de manera ilegal salta la frontera de un país y todos los países tienen derecho a proteger sus fronteras.
Hay muchos países que lo ven como un problema de seguridad nacional porque estamos hablando de personas que violan o rompen una frontera para entrar a un país.
Lo que están haciendo muchos países, como por ejemplo Alemania, es que están permitiendo una migración seleccionada y ha establecido una serie de puntos dependiendo de la cualificación, dependiendo de la edad, si tiene o no antecedentes penales, todo esto le suma una serie de puntos para poder entrar al país.
También en Australia la migración es muy estricta lo que implica que son países democráticos, pero tienen poco acceso para la migración.
El mensaje final de Baños es cautivador. Cada país tiene sus problemas concretos, y no se le puede cargar más, pero los políticos tienen que ver eso desde una perspectiva humana y de derechos. Si a alguien se les abre la puerta debe ser para darle los mismos beneficios que tienen las demás personas, aunque esto también supone un presupuesto, dinero.
Siempre hay que buscar una solución intermedia pues en los países se encontrarán quienes están de acuerdo con las migraciones y otros no. Los que no están de acuerdo ven al migrante como una amenaza, un sujeto que viene a quitarle sus empleos y afectar el presupuesto de la nación por eso los líderes políticos deben abordar el tema con mucho cuidado no desde el punto de vista ideológico, sino desde la planificación.
En el caso de César Cordero la visión que nos ofrece es más local respecto a Latinoamérica y el caso específico de República Dominicana. Comienza por recordarnos que también la RD es un país de migrante, no existe país en el mundo en donde no haya dominicanos. Si tenemos esa naturaleza migratoria lo que ha pasado con la migración haitiana a nuestro país es que se ha salido de control respecto a la regulación.
Entiende que la violación a los Derechos Humanos comienza en el mismo Haití porque, justamente, es la realidad en que viven lo que les está haciendo migrar. Hay una violación de derechos constante.
¿Cómo lograr que se dé la inclusión sin que exista una amenaza a la identidad dominicana?
En Estados Unidos no ocurre eso porque todo lo tienen regularizado y contabilizado. Por ejemplo, ese país dice este año tengo tantas visas para tal cosa u otra. Lo que debe hacer el estado dominicano es eliminar esas mediaciones de negocio que tienen con migrantes haitianos.
Esa identidad no se va a perder si se trata de manera integral, que los dominicanos entiendan que existen otras nacionalidades que tienen las mismas condiciones y están cumpliendo las mismas reglas que tengan los inmigrantes.
Respecto a si la RD viola los Derechos Humanos de los haitianos, Cordero entiende que en nuestro país lamentablemente y en diferentes grados se violan los derechos de cada persona sin importar la nacionalidad sea dominicano o no. Por ejemplo, cuando se le niega el acceso a un medicamento.
Los mismos que detractan la migración haitiana son los mismos que tienen a un migrante haitiano lavándole el vehículo o en la vigilancia de algún parqueo o torre residencial.
Para comenzar a cambiar el imaginario que existe contra el migrante haitiano Cordero entiende que debemos entender que esto no es un tema de nacionalidad, sino de institucionalidad y en la medida de que avancemos más a la institucionalidad el respeto a los derechos humanos va a cambiar. Esto debe comenzar en la familia, sembrar en nuestros hijos el amor y el sentido humano dentro de las relaciones, para aprender a relacionarse con el migrante.
El tercer entrevistado fue Rafael Álvarez de los Santos quien ofreció una visión social del tema. Coincide con Cordero respecto a que los haitianos se les comienzan violando sus derechos desde su propio país. Haití está en manos de las bandas delictivas, no tienen congreso ni un presidente, están a merced del primer ministro que no ha estado a la altura de las circunstancias.
En Haití ha organizaciones de la Sociedad Civil que mantienen un monitoreo constante respecto a la violación de los Derechos Humanos, algo que solamente sucede en países donde hay regímenes cuasi dictatoriales como Nicaragua, Venezuela y Cuba, luego en el resto de América Latina casi no se escuchan estas organizaciones.
El 58% de la población haitiana sufre de inseguridad alimentaria severa, en Haití no hay un sistema que organice y otorgue un acta de nacimiento a un niño al nacer por lo que tampoco hay derecho a un nombre y una nacionalidad situación que se convirtió en un obstáculo cuando en RD se quiso realizar un proceso de regulación migratoria naturalizando a los haitianos que habían nacido en territorio dominicano pues un requisito era un acta de nacimiento de sus padres y eso casi nadie pudo entregarlo.
Al mismo tiempo suceden a diario violaciones de niñas y adolescentes, personas que son secuestradas, asesinadas o quemadas vivas. El cuadro que vive Haití es desolador y a eso se debe la principal razón de su migración masiva.
Esto conllevó a que la ONU emitiera la resolución 2/2021 sobre la protección de las personas haitianas en movilidad humana: Solidaridad interamericana.
A raíz de esta resolución los países organizados en bloques definieron sus propias estrategias y planes acerca de cómo manejar el tema migratorio de los haitianos.
En este orden los países asociados en bloques, como el MERCOSUR, han ido elaborando protocolos que normen la estadía de las personas migrantes en conformidad con los lineamientos de las instancias creadas por las Naciones Unidas para las migraciones como el caso de la Organización Internacional de la Migraciones (OIM).
En el caso específico del MERCOSUR se firmó el Acuerdo sobre Residencia para nacionales de los Estados Parte del MERCOSUR, vigente desde el 2009 que reconoce, entre otras cuestiones, los derechos de las personas migrantes y la igualdad de trato con los nacionales, estableciendo un piso mínimo de derechos que los Estados están obligados a garantizar.
Los países receptores de migrantes incluso han creado proyectos de Cooperación Humanitaria para migrantes, apátrida, refugiados y víctimas de trata de personas con el interés de promover, a través de instrumentos internacionales y regionales, una migración más segura donde los derechos de los migrantes se vean reconocidos y garantizados. Cuando esto no ocurre entonces se habla de violación a los derechos humanos porque estos acuerdos, como los Derechos Humanos, tienen carácter universal.
Todas las personas poseen derechos y libertades fundamentales inalienables que son universalmente reconocidos en instrumentos internacionales.
Los organismos internacionales suelen monitorear de cerca el tema del respeto a los DD. HH de los migrantes haitianos. Por ejemplo, en 1989 en República Dominicana se presentó una comisión de los Estados Unidos para observar los procesos de deportaciones de haitianos y se observó que no hubo ninguna violación a los Derechos Humanos.
Ahora bien, se preguntarán ¿por qué poner un ejemplo de tantos años? Pues porque este fue un informe confidencial que se pudo conocer cuando fue desclasificado y esto evidencia el seguimiento cercano que se da a esta situación.

FUENTE: EL NACIONAL
Basado en eso se determinó que la República Dominicana no violaba los Derechos Humanos de los haitianos, y como ya vimos en América Latina tanto el MERCOSUR como el CARICOM diseñaron instrumentos no solo para hacer cumplir la resolución 2/2021, sino para tener sus criterios definidos.
El tema de Haití duele debe generar empatía y compasión pues su realidad es agreste, sin embargo se debe seguir trabajando en el respecto de los DD.HH de ellos como migrantes, pero también como sujetos de derechos en su propio país.
El Primer Ministro solicitó la ayuda de la Comunidad Internacional. El Secretario General de la ONU visitó a Haití y concluyó que la intervención de la Comunidad Internacional debe ser prioridad porque lo que vive el vecino país imposibilita que puedan salir adelante por sí solo.