Transparencia en Migración: No se puede tapar el sol con un dedo

Por Francisco Tavárez

El pasado jueves, se registró lo que parece ser un motín en el Centro Vacacional de Haina, donde nacionales haitianos detenidos durante operativos migratorios habrían escapado. Sin embargo, el director de Migración, Vicealmirante Lee Ballester, negó rotundamente que se tratara de un motín, alegando que solo hubo «reclamos» de los detenidos. Según Ballester, el protocolo se cumplió y resultó en la repatriación de 564 extranjeros.

No obstante, lo que realmente ha encendido el debate no es tanto el incidente en sí, sino las críticas que el Vicealmirante dirigió a los medios por presuntamente «manipular» la situación. En vez de centrarse en aclarar los hechos, sus palabras han provocado preguntas sobre la transparencia de Migración y el manejo de estos operativos. Si bien es cierto que los medios pueden, en ocasiones, malinterpretar situaciones, también es deber de las instituciones gubernamentales ser claras, abiertas y, sobre todo, responsables en su comunicación.

Las palabras de Ballester subrayan un problema mayor: la falta de transparencia en el manejo de la crisis migratoria y el creciente poder de las mafias que trafican con la desesperación de miles de inmigrantes. La negación de lo que claramente parece una fuga masiva no puede pasar inadvertida. La gestión migratoria no debe reducirse a ocultar incidentes, sino a enfrentar los problemas de raíz, empezando por eliminar el tráfico de personas, que a menudo opera con la complicidad de algunos actores dentro de las mismas instituciones encargadas de controlarlo.

El Vicealmirante Ballester haría bien en reconocer que no se puede tapar el sol con un dedo. La lucha contra la migración irregular y las mafias que la facilitan requiere de mayor transparencia y comunicación eficaz, sin caer en la tentación de señalar a la prensa como un enemigo. En vez de esquivar la responsabilidad, se debe avanzar con la verdad por delante.