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Por Francisco Tavárez
El ministro de Defensa, teniente general Carlos Fernández Onofre, está impulsando una transformación sin precedentes en el sistema de ascensos militares en la República Dominicana. Su gestión marca un antes y un después en la carrera militar, estableciendo un criterio claro: el mérito como único camino hacia el reconocimiento y el progreso dentro de las Fuerzas Armadas.
Por décadas, los ascensos han estado sujetos a influencias políticas, favoritismos y lealtades personales. Este tipo de prácticas no solo ha debilitado la institucionalidad, sino que también ha afectado la moral y la disciplina dentro de las filas castrenses. La decisión del ministro de priorizar la capacidad, el esfuerzo y la trayectoria profesional sobre intereses particulares es un paso firme hacia la modernización y dignificación de las Fuerzas Armadas.
A pesar de las críticas y presiones que puedan surgir desde sectores que se resisten al cambio, Fernández Onofre cuenta con un respaldo clave: el apoyo del presidente de la República y la Constitución, que establece la necesidad de una estructura militar basada en la justicia y el profesionalismo. ¡Es hora de hacer lo correcto por la Patria!
