La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos de Haití ha afirmado que el presidente Moïse fue entregado por su responsable de seguridad. Se trata de Dimitri Herald, el mismo que también se dice contrató los mercenarios y le proporcionó armas y utensilios para asesinar al mandatario.
Esto explica por qué los guardias encargados de la seguridad del presidente no actuaron. Además una semana antes el Comisario Municipal había dado la orden de retirar un camión con armas de la casa donde asesinaron al presidente.
Pero también esta instancia vincula al actual Primer Ministro dentro de los planes del magnicidio y ha demandado la dimisión inmediata. Todo luce indicar que en Haití no quedará ni un solo político sin ser involucrado en la muerte del presidente.
Actualmente Haití vive bajo los efectos de un nuevo terremoto que ha constado la vida de miles de personas y la dimisión es un problema. O sea, en caso de dimitir el actual Primer Ministro ¿quién escogería a su sucesor si no existe un Congreso que pueda hacerlo?
Se ha pedido la organización de las próximas elecciones presidenciales incluso la Comunidad Internacional y se supone que esta es la función del actual Primer Ministro. Pero el caos no solo afecta al Parlamento, también a la justicia. En la actualidad todos los jueces han dicho que temen por su vida, que no tienen garantizados sus derechos para continuar con la investigación.
Cada día salen elementos nuevos y aquí tendríamos que preguntarnos ¿Qué tanto impacto tiene una organización como esta en Haití?
¿Qué tan importante son estos hallazgos? ¿Quién podrá representar un poder neutral en Haití para continuar las investigaciones? ¿Se podrán realizar elecciones como está pautado hasta el momento?
Son interrogantes que quizá no tengan respuesta inmediata pero que seguiremos haciendo hasta encontrarlas aunque con el debido respeto que nos merece Haití.