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Por Francisco Tavárez
La deforestación y destrucción de nuestros parques nacionales, como lo ocurrido en el Parque Nacional Los Haitises, representan una amenaza directa a la soberanía ambiental y al futuro sostenible de la República Dominicana. El ecocidio, llevado a cabo por individuos y redes que se lucran de la devastación de estos espacios protegidos, no puede continuar. Es un crimen que requiere una respuesta contundente, no solo contra los responsables inmediatos, sino también contra quienes los apoyan o permiten estas prácticas.
La reciente operación liderada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN), en coordinación con el Servicio Nacional de Protección Ambiental (Senpa), bajo la dirección del General de Brigada Ángel Alfredo Camacho Ubiera, ha dado pasos importantes. El arresto de cientos de inmigrantes haitianos y decenas de dominicanos involucrados es una señal de que no se permitirá la impunidad. Sin embargo, deportar a los inmigrantes detenidos sin someterlos a la justicia no es suficiente. Las acciones legales deben garantizar que se enfrenten a las consecuencias de sus actos, enviando un mensaje claro a quienes atentan contra nuestro medio ambiente.
Asimismo, es esencial identificar y procesar a los autores intelectuales dominicanos detrás de estas redes de deforestación. La protección de nuestra tierra no debe estar sujeta a intereses económicos ni a complicidades que permitan a estos delincuentes operar con libertad.
Finalmente, debemos abandonar el discurso de que la mano de obra haitiana es imprescindible en la agricultura si esta viene a costa de la destrucción de nuestros recursos naturales. Es urgente fomentar prácticas agrícolas sostenibles y responsables que no pongan en peligro nuestros ecosistemas.
Nuestra nación enfrenta un desafío ambiental que no puede ser ignorado. Defender nuestras montañas, ríos y bosques no es solo un deber moral, sino un acto de protección hacia las generaciones futuras. Como sociedad, debemos exigir justicia, medidas efectivas y una política ambiental que priorice el bienestar de nuestro país. ¡Es hora de actuar!
