En el día de ayer publicamos un artículo en el que analizábamos las propuestas que está realizando la Asociación de Administradores de Fondos de Pensiones. Son propuestas que en la mayoría les beneficia a ellos como intermediario de nuestro dinero, pero no al trabajador.
La propuesta de ley de seguridad social que tenemos en el país es un calco fiel de la propuesta de Chile donde también hay cuestionamientos. República Dominicana inició una serie de reformas en la década de los noventas cuyas mayores iniciativas fueron tomadas de Chile.
Pero hoy en día esas mismas iniciativas han entrado en fase de cuestionamientos por la misma sociedad chilena por las falencias que poseen. Pondré dos ejemplos puntuales. El Plan decenal de educación 1992-2002 fue copiado de Chile que en ese momento se miraba como la panacea en términos educativos.
Una de esas propuestas era la Jornada Escolar Extendida. Sin embargo en el año 2009 se produjo un movimiento que se conoció como la revolución de los pingüinos. Los estudiantes se fueron a las calles pidiendo calidad en la educación.
En el caso que nos ocupa, en medio de la pandemia, la sociedad se levantó exigiendo que se les adelantara un porcentaje de sus fondos. El gobierno primero se opuso, pero la fuerza de la sociedad pudo más. A partir de aquí se generó un rechazo colectivo a esa ley de Seguridad Social y se propuso modificarla.
Se llamó a un referéndum para determinar quiénes modificarían esa ley y se permitió que ciudadanos comunes, ajenos a los partidos, participen. El pueblo votó en su gran mayoría por los postulantes independientes de manera que, por primera vez, será el pueblo quien modifique una ley.
Ante la coyuntura que vive el país, en el marco de una modificación de la ley de seguridad social nosotros nos permitimos hacer las siguientes sugerencias:
Eliminar las AFP privadas y crear una sola que sea manejada por el Estado desde el Banco de Reservas. Este banco ha dado muestra de eficiencia y transparencia siendo, la misma manejará los recursos de toda la población que cotiza.
Todas las utilidades del apalancamiento de ese dinero será colocado en el banco del Estado.
Esta AFP manejará toda la colocación y tributación de los aportes de los trabajadores que serán colocados en el Banco de Reservas. Que este dinero se use para financiamiento blando de emprendimiento, de fideicomiso de inversión, en educación, infraestructura, en el sector privado.
La rentabilidad que genere todas las cotizaciones a nivel nacional del sistema productivo se reinvertirá en las problemáticas sociales. Esto se podría hacer a través de las utilidades que se le devuelva a cada ahorrante en su cuenta única.
Como el Estado no persigue ganancia, sino generar utilidades sociales sugerimos que toda la ganancia que generaría esa AFP única se le reparta a los dueños reales de ese dinero.
¿Está usted de acuerdo con que se eliminen las AFP privadas y se cree una sola manejada por el Estado?
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.
